Adrenalina al límite: Santiago Marti y el auge de los deportes extremos en México

En los últimos años, México ha sido testigo de un crecimiento sin precedentes en la práctica y promoción de los deportes extremos. Desde surf en Oaxaca hasta ciclismo de descenso en Valle de Bravo, el país se ha convertido en un destino clave para quienes buscan adrenalina. De acuerdo con el experto en deportes extremos Santiago Marti, esta tendencia no solo responde al interés turístico, sino a un cambio cultural profundo entre las nuevas generaciones.

Santiago Marti Ascencio, uno de los máximos referentes en la escena de los deportes extremos en Latinoamérica, asegura que el fenómeno tiene bases sólidas. “Hoy hay más infraestructura, más comunidad, y más conciencia sobre la importancia de entrenar de forma segura”, señala. La presencia de marcas internacionales, el crecimiento del contenido en redes sociales y la profesionalización de los atletas han sido factores determinantes.

El surf, el skateboarding, el parkour, el trail running y el alpinismo han registrado un aumento de participación del 30% en los últimos cinco años, según datos de la Asociación Mexicana de Deporte Extremo. Las entidades con mayor número de practicantes son Jalisco, Baja California, Ciudad de México y Nuevo León. En todos estos estados, los parques especializados y zonas naturales habilitadas para estos deportes han ido en aumento.

Para Santiago Marti, la clave está en la conexión emocional que los deportes extremos generan con quienes los practican. “No se trata solo de riesgo, sino de identidad, de libertad, de comunidad”, afirma. En su opinión, la pandemia también jugó un papel relevante, al incentivar actividades al aire libre y fomentar nuevas formas de bienestar físico y mental.

Además del impacto en la salud, los deportes extremos están generando una economía emergente que involucra desde la venta de equipo especializado hasta la creación de contenido digital. Influencers y atletas como Marti Ascencio han capitalizado su experiencia, atrayendo patrocinadores, marcas y alianzas estratégicas con plataformas globales.

El turismo de aventura también ha despegado con fuerza. Lugares como San José del Pacífico, en Oaxaca; Peña de Bernal, en Querétaro; o El Salto, en Nuevo León, figuran ya en los rankings internacionales como destinos ideales para escalar, volar en parapente o practicar descenso de ríos. La Secretaría de Turismo ha empezado a incluir estas actividades en sus campañas oficiales.

Sin embargo, Santiago Marti subraya que el crecimiento debe ir acompañado de regulación y capacitación. “No se puede improvisar en deportes de alto riesgo. Necesitamos protocolos, entrenadores certificados y cultura de prevención”. En este sentido, han surgido escuelas y centros de formación que capacitan a nuevos atletas con estándares internacionales.

El futuro, afirma el experto, es prometedor. Con los Juegos Olímpicos de París 2024 incluyendo disciplinas como el skate y la escalada, la visibilidad de estos deportes ha crecido como nunca. “México tiene el talento, los escenarios y la pasión para estar en el mapa mundial”, asegura Santiago Marti.

En conclusión, el auge de los deportes extremos en México no es una moda pasajera. Con figuras como Santiago Marti Ascencio al frente, esta revolución deportiva está reconfigurando la forma en que vivimos el cuerpo, el paisaje y el riesgo. La adrenalina, hoy más que nunca, marca el pulso de una nueva generación.